A veces tenemos peculiaridades que etiquetamos como defectos (una voz que se sale de lo normal, un cuerpo prominente, un rasgo en nuestro carácter…), que convertimos en complejos y tratamos de ocultarlos, de no mostrarnos, de no darles una oportunidad. Y no nos damos cuenta de que tal vez tienen un potencial desconocido si nos permitimos descubrirlo, y que podemos buscarle una aplicación creativa y encontrarle un lugar en el mundo para que vayan a nuestro favor en vez de en nuestra contra.
Y ¿cómo se hace eso?
Una parte importante de LAVAN school viene dado por el trabajo artístico, formativo e investigativo de la creadora Vanesa Sandín, su gran afán es que todo el mundo (bien desde una mirada educativa, profesional o personal) pueda sentir placer moviendo y expresando, para ello se ha de sentir a gusto consigo mismo y en ese ajuste, es justo donde entra su trabajo, en deshechar lo que el cuerpo no necesita desde el movimiento y llenándolo de nuevo con herramientas y acciones que den placer.
Desde sus primeras clases recién acabada su carrera (hace quince años), observó que el alumno/a poseía mucho más material y mundo interno del que era capaz de expresar hacia afuera y que había tensiones y rigideces que posiblemente le acompañaban a lo largo de su vida que si no desaprendía no iba a poder expresarlo y que había mil formas de hacer propio un personaje teatral sin caer en clichés.
Bajo esa observación se centraron las posteriores investigaciones Bioteatro, Cartografías Corporales, Bodydiary cada una de ellas ha ido aportando profundidad y claridad al proceso de desarrollo expresivo, creativo y personal.
A lo largo de todos estos años también ha colaborado con diferentes profesionales de alto reconocimiento en ámbitos muy diversos de las artes escénicas bailarines, actores, performance, artistas plásticos tendiendo puentes con profesionales de la psicología, sociología, educación y terapias del arte y del movimiento el cual le ha nutrido formando una visión amplia de los modos de aplicación y acción de procesos.
Desde el inicio siempre ha tenido claro en su método de trabajo que la biografía personal no puede estar fuera de los procesos creativos y lo ha visto como un punto a tener en cuenta para poder luego jugar con ello, haciéndolo más o menos visible pero nunca ignorarlo. Si se hace visible es la mejor forma de poder hacer estético pero no evidente. Así tanto en procesos grupales como individuales se ha dado un espacio a verbalizar o identificar qué es lo familiar y así poder modular la creación hacia un lado u otro.
El espacio también es un factor importante, por ello siempre ha visto importante llevar a sus alumnos a diferentes localizaciones y poder experienciar el trabajo dentro del aula y no solo en el escenario, en cualquier espacio que creyeran de interés como el patio de butacas, el vestuario o la ventana que da a la calle o site specific urbanos, calles, plazas o en entornos en contacto directo con la naturaleza como el mar o la montaña dando así una visión amplificada desde un Creativ lifeart amplio y nutrido del que hoy goza LavanStudio.
El método de trabajo ha conseguido consolidarse en Barcelona en su paso por escuelas de danza e interpretación, en centro de terapias holísticas y artísticas, Institutos de psicología y ponencias en la Universidad de medicina UAB. También ha viajado a otros puntos de la geografía como Madrid, Canarias, Extremadura, Galicia…
Aparte de los talentos que ya de por si todos traemos y que tal vez desconozcamos, nuestra formación reglada, formaciones complementarias e inquietudes personales probablemente y de forma inconsciente nos estén generando una manera propia y personal de desarrollar nuestro trabajo y es probable también que estemos metiendo herramientas de distintas disciplinas porque todos tenemos maneras personales de interiorizar lo que aprendemos. Ser consciente de ello, ponerle un nombre, y por tanto darle un reconocimiento, estructurarlo, investigar los procesos, entender y encontrar tu fórmula, lo que te funciona a ti, significa crear un método personal de trabajo, un método profesional. Podemos buscarle una aplicación laboral, un lugar en la sociedad, y esto nos ayuda a situarnos y nos aporta una gran seguridad en nosotros mismos.
¿Cómo consigo esto?
Hace mas de una década comenzó a impartir bajo otros nombres proyectos y formaciones de investigación basado en el movimiento y las artes expresivas, en el cual se buscaba la expresión y el desarrollo del individuo a través de las diferentes disciplinas. Su foco de búsqueda aunque ha ido evolucionando como un propio organismo vivo, siempre ha tenido una ética común, el respeto y la empatía por los procesos de desarrollo tanto de la persona como de su proceso creativo.
Vanesa Sandín Mendo, posee una larga trayectoria en el mundo de las artes y las terapias expresivas. Desde diferentes perspectivas dentro de las disciplinas artísticas siempre ha estado involucrada en la realización de creaciones, festivales, jornadas, ponencias, workshops urbanos, retiros, Stage en la naturaleza. Su pasión y dedicación por las artes le ha ayudado a ir tejiendo una mirada personal donde la introspección y biografía personal han sido el motor de sus creaciones y proyectos. Creyendo en la importancia de las artes como forma de sanar y tratar traumas aplica tanto a sus trabajos personales, como de asesoría artística y escénica como del área pedagógica y educativa su base de trabajo.
Una vida entregada a las artes, donde cada formación, investigación y revisión le ha ido dando una manera clara de cómo trabajar para dar lo mejor en cada encuentro, cada formación o cada sesión terapeutica.
Su modo de abordar el arte hace que el encuentro sea cálido y cercano a la vez de estético y transgresor, facilitando un encuentro con la sensibilidad y ternura para permitir afrontar los desafíos que el encuentro con la propia sombra pueda generar.
Uno de sus valores diferenciadores es que, la técnica no está reñida con el desarrollo personal. Forma y ha formado a lo largo de su carrera a personas de muy diferente ámbito actores, bailarines, psicólogos, trabajadores sociales, terapeutas, enfermeros, médicos, informáticos, biólogos… y siempre le acompaña una aplicación profesional de la técnica con una introspección personal, siempre haciendo un análisis previo de quien tiene delante y los objetivos que quiere alcanzar (tanto a nivel grupal como acuerdos con el cliente).
Este método abre las posibilidades no sólo a profesionales de las artes escénicas o terapias por las artes sino que ayuda a que toda persona pueda adquirir herramientas que puede implementar en su vida personal y profesional por alejada que sea del mundo de las artes ya que lo que hace es conectar con la creatividad y conciencia interior y física de cada persona.
Vanesa Sandín posee una formación académica, extraacadémica y vital que le brinda la posibilidad de poder ofrecer una mirada con diferentes ángulos y perspectivas desde la creación e interpretación escénica, pasando por la pedagogía y las terapias expresivas, lo cual le permite abordar con un catalejo y ofrecer una amplitud de soluciones y cuestiones en las clases, sesiones y formaciones.